domingo, 24 de febrero de 2013

No siempre es su culpa.

Siempre que suspendemos un examen pensamos casi instantáneamente en cual es la excusa que diremos a nuestros padres para neutralizar su enfado. En esa explicación surgen una series de frases tópico: casi nunca decimos "HE suspendido" sino que casi siempre decimos "ME HA suspendido" como si nos tuviera manía y que supiéramos de antemano que hagamos lo que hagamos el profesor nos van a suspender, lástima que esa excusa esté muy usada. Pero tenemos más culpa de la que nosotros pensamos, normalmente aquel examen que suspendiste lo podrías haber estudiado más, deberías a lo mejor no haber estudiado el día antes por la tarde. Creo que todos nosotros podemos dar más, y justo ahora ya que en breve tendremos los exámenes de evaluación. Lo mejor es que nosotros mismos hagamos un poco de autocrítica y saquemos conclusiones de aquello a mejorar en el futuro.


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